Cortamos el hueso inferior del muslo para luego deshuesarlo, teniendo cuidado de dejar el hueso limpio adherido a la carne. Hacemos lo mismo con la pechuga, dejando el hueso del ala adherido y con piel. Utilizamos la mitad de la pechuga y la salteamos sobre la piel, junto con el muslo. Terminamos de cocinar unos minutos en el horno. Decoramos el centro del plato con una tira de salsa de pesto rojo y disponemos encima el muslo y la pechuga de pollo, terminamos el plato con rúcula finamente picada y aceitunas Leccino cortadas por la mitad. Decoramos con un tomate cherry fresco previamente frito.